miércoles, 6 de agosto de 2008

Nuestra Hija Marga

Mi querida hija,
El día que me veas viej@ te pido por favor que me tengas paciencia, pero sobretodo trata de entenderme mí querida hija, si ocasionalmente pierdo la memoria o el hilo de la conversación dame un tiempo para recordar Y si no puedo no te enojes o te pongas impaciente, y mucho menos arrogante, solamente ten presente en tu corazón que lo más importante para mí es simplemente estar contigo, y que me escuches; y cuando mis cansadas y viejas piernas no me dejen caminar como antes dame tu mano de la misma manera que yo te las di a ti cuando diste tus primeros pasos, y si un día te digo que ya no quiero vivir más, que estoy list@ para morir, por favor, no te molestes, no te enojes porque un día mi querida hija... lo entenderás.
Recuerda que yo te enseñé muchas cosas, como comer, vestirte apropiadamente, o lidiar con la vida...
El día que notes que me estoy volviendo viej@, mi querida hija, ten paciencia conmigo, y sobretodo trata de entenderme mientras te pido que trates de entender que a mi edad se alcanza un punto donde no se vive más. Sólo se existe cuando estos días vengan, no te pongas triste de verme así, sólo te pido que estés conmigo y trates de entenderme y ayudarme mientras llego al final de mi vida con amor y con gran agradecimiento por el regalo del tiempo y vida que tuvimos la dicha de compartir junt@s...
Te lo agradeceré, con el inmenso amor que siempre nos hemos tenido.
Te amo mi querida hija...
Tu madre & padre

No hay comentarios: